Un examen ayuda a detectar problemas oculares en su etapa más temprana, cuando son más tratables. Los exámenes de la vista regulares le brindan a su Oftalmólogo  la oportunidad de ayudarlo a corregir o adaptarse a los cambios en la visión y brindarle el tratamiento adecuado y consejos sobre cómo cuidar sus ojos.

Varios factores pueden determinar con qué frecuencia necesita un examen de la vista, incluidos su edad, su salud y el riesgo de desarrollar problemas oculares. Las pautas generales son las siguientes:

Niños de 5 años y menores. Para niños menores de 3 años, es probable que su pediatra busque los problemas oculares más comunes: estrabismo. Dependiendo de la voluntad de su hijo para cooperar, él o ella podría someterse a un examen ocular más completo entre los 3 y 5 años de edad.

Niños en edad escolar y adolescentes. Haga que revisen la visión de su hijo antes de que entre al primer grado. Si su hijo no tiene síntomas de problemas de visión y no tiene antecedentes familiares de problemas de visión, haga que le revisen la vista cada uno o dos años. De lo contrario, programe exámenes de la vista según los consejos de su oculista.

Tres tipos de especialistas de ojos pueden realizar un examen ocular:

• Oftalmólogos. Los oftalmólogos son médicos especialistas que brindan atención ocular completa, como realizarle un examen , recetar lentes correctivos, diagnosticar y tratar enfermedades complejas de la visión y realizar una cirugía ocular.
• Optometristas. Los optometristas brindan muchos de los mismos servicios que los oftalmólogos, como evaluar su visión, recetar lentes correctivos, diagnosticar trastornos oculares comunes y tratar enfermedades oculares seleccionadas con medicamentos. Si tiene un problema ocular complejo o necesita una cirugía, su optometrista puede derivarlo a un médico oftalmólogo.
• Las ópticas. Los ópticos llenan las recetas para anteojos, incluido el ensamblaje, ajuste y venta. Algunos ópticos también venden lentes de contacto.

Si usa lentes de contacto o anteojos, llévelos a su cita. Su oculista querrá asegurarse de que su receta sea la mejor para usted. También prepárate para quitarte tus contactos o gafas durante el examen. Las pruebas que usan tinte (fluoresceína) para teñir temporalmente los ojos pueden colorear permanentemente sus lentes de contacto, por lo que se le pedirá que se las quite para esas pruebas.

Si sus ojos están dilatados como parte de su examen ocular, es recomendable que lleve lentes de sol para usarlos una vez que finalice su examen ocular, ya que la luz del día u otras luces brillantes pueden ser incómodas o causar visión borrosa. Además, considera siempre que alguien más te acompañe y te lleve a casa.

Un examen de la vista por lo general implica estos pasos:

Se le preguntará acerca de su historial médico y cualquier problema de visión que pueda estar experimentando.
El oftalmólogo mide su agudeza visual para ver si necesita anteojos o lentes de contacto para mejorar su visión.
Su oftalmólogo verifica la salud de sus ojos, posiblemente utilizando varias luces para evaluar la parte frontal del ojo y el interior de cada ojo. Para facilitar que su médico examine el interior de su ojo, es probable que lo dilaten con gotas para los ojos.
Su oculista analiza lo que encontró durante el examen y responde las preguntas que tiene sobre sus ojos.
Un asistente clínico puede realizar parte del examen, como realizar su historial médico y la prueba ocular inicial.

Se pueden realizar varias pruebas diferentes durante el examen ocular. Las pruebas están diseñadas para verificar su visión y examinar la apariencia y función de todas las partes de sus ojos.

Al final de su examen ocular, usted y su médico hablarán sobre los resultados de todas las pruebas, incluida una evaluación de su visión, su riesgo de enfermedad ocular y las medidas preventivas que puede tomar para proteger su vista.

Los resultados normales de un examen ocular incluyen:

Visión 20/20
Buena visión periférica.
Posibilidad de distinguir varios colores.
Estructuras de apariencia normal del ojo externo.
Ausencia de cataratas, glaucoma o trastornos de la retina, como la degeneración macular.
Su médico puede darle una receta para lentes correctivos. Si su examen ocular arroja otros resultados anormales, su médico discutirá con usted los próximos pasos para realizar más pruebas o para tratar una afección subyacente.